Feliz comienzo de semana a toda la comunidad de AaleXhop.
¡Ya es otoño! Esto significa cambio de temporada. En los países donde existen las cuatro estaciones es normal el cambio también de armario, cada cierto tiempo sabemos que debemos reponer, preparar y sacar la ropa y el calzado que necesitaremos acorde al clima.
Lo primero que debemos ver es el estado en que se encuentran. Al igual que hacemos con la ropa, el calzado también necesita un “cambio de armario” pero antes hay unas normas básicas que debemos seguir, como desechar los zapatos deteriorados, rotos o que ya no nos quedan (sobre todo el calzado de niños) y conservar solamente los necesarios.
Ahora bien, entre los zapatos de otoño podemos tener zuecos, botas, botines, zapatillas elaboradas en cuero, lana, tela o materiales sintéticos, algunos de ellos tienen mayor durabilidad de acuerdo a su material. Al momento de ver el estado de los zapatos hay que tomar en cuenta si están deformados, rotos o han perdido el color. Unos zapatos muy desgastados deben ser reemplazados por otros nuevos con los que nos sintamos cómodos, protegidos y hagan bien su función para no sufrir posibles lesiones.
Si es necesario comprar calzado nuevo, lo mejor es elegir algunos que sirvan para el siguiente año, verifica bien la calidad, el material de elaboración, la talla para que no nos hagan daño y si eres un poco más exigente ve bien las marcas de zapatos que se encuentren en tendencia y así verás más lo que te ofrece el mercado para el momento. Lo más importante es que se sientan cómodos y seguros con su calzado.
Ya elegidos los zapatos para la nueva temporada, debes limpiar cuidadosamente los que no vayas a utilizar en los siguientes meses. No es recomendable lavar los zapatos en la lavadora, ya que su utilidad será más corta. Si no conservas su propia caja los puedes envolver en papel lo que ayuda a absorber la humedad y luego directamente al armario por tipología para que los puedas encontrar con mayor facilidad. No lo hagas en bolsas plásticas porque esto no permite bien su transpiración.
Ahora ya saben cómo pueden cuidar más de sus zapatos, aunque no los estén usando.